
Las memorias no sólo son almacenadas en el cerebro, sino también en la red psicosomática que se extiende por todo el cuerpo,
a lo largo de las conexiones entre los órganos
y hasta la superficie de nuestra piel.
Candace Pert
En cada célula, está grabada toda nuestra historia genética, nuestra historia individual, y las memorias de las experiencias del alma; de las experiencias de nuestros antepasados; de la información proveniente de la cultura en que nos educamos.
En la memoria celular están almacenados todos los patrones conscientes e inconscientes de las conductas improductivas que no nos permiten están plenos y en paz con nosotros mismos.
Las heridas dolorosas del pasado no sanadas, limitan ahora nuestra vida, nuestra libertad y pueden producirnos enfermedades.
Esta es la dinámica celular:
En el cerebro, el hipotálamo se encarga de sintetizar las proteínas, denominadas neuropéptidos, estas son liberadas en el torrente sanguíneo cada vez que un estado emocional se dispara.
Cada estado emocional produce una especie diferente de neuropéptidos; éstos viajan rápidamente por el torrente sanguíneo hasta encontrarse con las células que tienen los receptores adecuados para ellos. Nuestras células tienen cierta cantidad de receptores disponibles para ciertos neuropéptidos.
Por ejemplo, si una persona suele vivir con frecuencia estados de tristeza, sus receptores celulares estarán inundados por estos péptidos, no pudiendo estar disponibles para recibir los neuropéptidos originados por estados de alegría…. Nos tornamos adictos a los estados emocionales…
Al estar las células bombardeadas a diario y de manera inconsciente por las emociones generadas por patrones de pensamiento y creencias que producen contracciones (enojo, miedo, tristeza, culpa, vergüenza, etc.), habrá cada vez menor cantidad de receptores disponibles para las funciones de asimilación, nutrición, limpieza y curación.
Literalmente, el amor es lo que da a las células su fuerza vital; la ausencia de amor resulta un drenaje para nuestra vitalidad y nuestra salud.
Las células están naciendo, creciendo y muriendo constantemente, reflejando a la perfección cómo funciona el universo: cambiando sin pausa, transformando y re-generando. De manera que podemos fluir con los cambios que el universo pone en nuestra vida o, por el contrario, resistirlos. Lo que se resiste, persiste y contrae las células.
La actitud de aceptación produce paz interna y externa, produce un profundo efecto de sanación, afectando profundamente a las células, que enseguida actualizan la información contenida en todos los archivos físicos, mentales, emocionales y espirituales. Entonces, toda aquella información que resulta inútil o innecesaria es removida de la memoria celular, para ser reemplazada por nuevas formas de ser y de accionar
Las células regulan la intensidad del proceso de transformación, en ellas reside una infinita inteligencia que sabe cómo digerir y transformar todo lo que te sucede cuando no hay resonancias contractivas.
Toda la memoria está en el campo energético y la fuerza vital proveerá a las células de la información necesaria mientras exista la bio-computadora humana.
La energía se expresa en el organismo en dos polaridades, yin y yan, en todo lo positivo hay algo de negativo, y en todo lo negativo algo de positivo.
Los «archivos» que contienen la carga positiva son el resultado de todas las percepciones, creencias y decisiones que nos han ayudado y apoyado en la vida hasta el momento actual, estos archivos, crean una auto-imagen fuerte: «Soy una persona sana.», «Yo puedo.», «Yo confío en mí.»..
Los archivos que contienen la carga negativa son el resultado de creencias y decisiones desde las cuales nace una auto-imagen débil para nosotros mismos y para los demás: «Nadie me ama», «No puedo decir mi verdad», «No puedo confiar en nadie». «Soy un/a fracasado/a».
Volver al estado de paz y alegría interior que teníamos siendo bebés, es posible. Simplemente, tenemos que des-aprender lo que se nos ha enseñado como verdadero, para re-encontrarnos con nuestro ser esencial.
CMR- Liberación de la Memoria Celular
www.centroelim.org
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