CUANDO TÚ CAMBIAS....
EL MUNDO CAMBIA ANTE TU MIRADA

PROCESO CMR

· . ¿Quieres un cambio en tu vida y no sabes por dónde empezar?

- ¿Te pasa que a pesar de haber hecho terapias, cursos, etc., te sientes estancado?

-¿Sientes que las situaciones te superan?

- ¿Te sientes cansado, estresado, sobrecargado, y no sabes cómo gestionar tus emociones?

- ¿Estás cansado de no poder ser tú mismo, de no saber poner límites?

- ¿Sientes que no te entienden, que no te valoran? Tus relaciones son conflictivas?

- ¿Tus miedos te limitan/paralizan a la hora de concretar tus proyectos?

Puedo ayudarte


TE ACOMPAÑO A LIBERAR TUS LIMITACIONES MEDIANTE HERRAMIENTAS SENCILLAS Y EFECTIVAS, PARA QUE PUEDAS VIVIR PLENAMENTE


domingo, 16 de septiembre de 2018

Química del miedo/química del amor (Bruce Lipton)



Somos nuestros propios biólogos: tu cerebro libera los químicos en la sangre, la sangre es el medio de cultivo que alimenta las células, si cambias la composición de tu sangre, cambias el destino de tus células (este fue un experimento que hizo como biólogo hace 40  años). 

Cierra los ojos y mira a alguien que amas, cuando ves a alguien que amas, liberas oxytocina, dopamina (químico de placer y para unir), vasopresina, hormona del crecimiento, si tomo estos químicos del amor y los pongo en un platillo de cultivo, mis células crecen hermosas. 

Pero, si cierras los ojos y ves algo que te asusta, sientes miedo, y ahora el cerebro segrega otros químicos, cortisol, norepinafrina, citosina, histamina, si pongo estos químicos en el plato de cultivo, hacen que mis células paren de crecer, cuando sientes amor, tienes salud y cuando sientes miedo, paras el crecimiento del sistema y ahí es cuando te empiezas a enfermar, la diferencia entre crecimiento y protección y el miedo, es la química.  Esa química viene de la interpretación, de tu percepción, lo que ves es lo que cambia la química, lo que interpretas y te dices de lo que ves.  

Los descubrimientos de B. Lipton (biólogo celular norteamericano- La biología de la creencia), indican que la mente controla las funciones del cuerpo,, y esto implica que nuestro cuerpo puede ser modificado en a medida en que cambiamos  nuestra forma de pensar.  Nuestras creencias interactúan con la afinidad de probabilidades del universo cuántico, y estas afectan las células en nuestro cuerpo, contribuyendo a la expresión de diferentes potenciales genéticos.  

Ese mecanismo funciona así: existen proteínas que están a ambos lados de la membrana celular, las proteínas de la superficie externa de la célula, son receptivas a las fuerzas externas, incluso a los cambios bioquímicos en el cuerpo (producto de los diferentes tipos de pensamientos y emociones). Estos receptores externos afectan, a su vez, las proteínas internas de la célula alterando su estructura molecular.

Los dos tipos de receptores funcionan como  un enrejado que se puede contraer y expandir. El grado de expansión, determina el tamaño y la forma de las moléculas (llamadas proteínas emisoras), que pueden pasar a través de dicho enrejado. El complejo receptor-emisor por sí mismo actúa como un interruptor molecular aceptando las señales del ambiente celular que desenvuelven el ADN (Ácido desoxirribonucleico), desactivando la funda de proteínas que lo cubren. 

B. Lipton descubrió algo revolucionarios  y es que el ADN no es quien controla la biología de las células, sino la funda de las proteínas que lo cubre, además es la responsable del encendido y apagado o apagado de los genes. Esta funda depende más de las señales del medio ambiente, que se dan afuera y adentro de la membrana celular, que de la información genética en sí misma. 

La evolución ha suministrado muchos mecanismos de supervivencia. Estos pueden dividirse en dos grandes categorías funcionales: crecimiento (desarrollo), y protección. 
Estos mecanismos son comportamientos fundamentales necesarios  para la supervivencia de cualquier organismo. 

El crecimiento es de vital importancia, incluso aunque seas un adulto, cada día miles de millones de células de tu cuerpo se deteriora y necesita ser reemplazas. Por ej.   el revestimiento celular del estómago  se renueva cada 72 hs., a fin de mantener esa continua renovación celular, tu cuerpo necesita   consumir una considerable cantidad de energía todos los días. 

Al igual que las células, los seres humanos inhiben inevitablemente su crecimiento cuando cambian a modo de protección. Si estas huyendo de un tigre, no es bueno desperdiciar energía en crecer, sino que guardas esa energía para sobrevivir, para la reacción lucha / huida. La redistribución de las reservas de energía para incrementar la respuesta de protección, tiene como consecuencia ineludible una disminución del crecimiento.

Además de distribuir la energía con el objetivo de sustentar los tejidos y los órganos necesarios  para la respuesta de protección, hay una razón adicional para inhibir el crecimiento: los procesos de crecimiento requieren de un intercambio libre de información entre el organismo y el medio, por ej. se comen alimentos y se excretan productos de deshecho. Sin embargo, la protección requiere del cierre completo del sistema, un muro que aleje al organismo de  la supuesta amenaza. 

La  inhibición del proceso de crecimiento, también resulta debilitante, ya que el crecimiento es un proceso, que no solo consume energía, sino que es necesario para producir energía. Como consecuencia, una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida, cuanto más tiempo se mantenga el modo de protección, mas se reducirá el crecimiento. 

Puedes sobrevivir a la tensión que provoca cualquier amenaza, pero la inhibición crónica del crecimiento compromete en forma grave tu vitalidad. Hay que tener en cuenta que para experimentar a fondo la vitalidad, se necesita algo más que eliminar el estrés de la vida. 
Es una sucesión constante de crecimiento  y de protección, eliminar el estrés solo se colocaría en un punto neutral. 

Para prosperar de verdad, no solo hay que eliminar los agentes estresantes, sino que debemos buscar de modo activo la alegría, el amor y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenan los procesos de crecimiento. 



Más para aprender en         Curso Comunicación Cuerpo-Mente






martes, 4 de septiembre de 2018

El dolor como maestro



Algo de lo más profundo de nosotros puede abrirse paso y brillar a través de las experiencias de dolor. El dolor puede ser nuestro aliado, nuestro guía y maestro y, cuando es experimentado de manera consciente es, paradójicamente, el portal que da a la liberación del sufrimiento.

El dolor que es vivido conscientemente nos conduce a un lugar que sentimos como «de vuelta a casa». La mayor parte de la humanidad vive en un estado de sufrimiento inconsciente, y la  mayor parte de este dolor es artificial. Sabios y maestros espirituales de todos los tiempos han identificado ese estado como «ensueño», «fantasía» o «imaginación». En el hinduismo, por ejemplo, se dio el nombre de «maya» a esa «obra de teatro» creada por la divinidad que es el mundo, sólo una etapa del juego divino.

Pero más allá del nombre que le demos, es un estado del ser desde donde hacemos lo imposible para ser diferentes de lo que somos en realidad.
Así vivimos nuestras vidas, profundamente identificados con lo que no es verdad, como presas de un trance hipnótico. Y lo más interesante es que es posible que permanezcamos en ese estado hasta el final de nuestra vida. De hecho la mayoría de la humanidad así lo hace.

La transformación de las contracciones energéticas que llamamos «dolor» requiere atención y presencia.

Cuando prestamos atención a aquello que sentimos incómodo o doloroso,  podemos volvernos más conscientes de las sensaciones y los sentimientos, así como de los patrones de pensamiento y las creencias que lo alimentan. Entonces podremos empezar a desmadejarlo.
Este proceso es extraordinariamente simple, aunque al principio puede resultarnos dificultoso, en parte por falta de ejercitación y, sobre todo, por toda una vida de entrenamiento en juzgar, resistir y luchar con lo incomodo o doloroso.

La creación  del cuerpo del dolor pudo habernos llevado toda la vida, pero la transformación de esas contracciones puede producirse en un solo instante.
Cuando experimentamos dolor físico o emocional y dirigimos nuestra atención hacia la zona de nuestro cuerpo que se activa, nos «traemos» a nosotros mismos al momento presente. Es así como el dolor nos devuelve a la vida, que ocurre, siempre, ahora, en este preciso instante.



EJERCICIO 

Tómate un momento para apreciar la diferencia entre el estado de ensueño y el estar aquí y ahora. 

Respira profundo. Siente tu cuerpo…

¿Cómo lo sientes?

¿Qué sensaciones experimentas y dónde?

¿En qué lugar de tu cuerpo hay relajación y en qué lugar, tensión? (Si experimentas calma, siente si es calma real o si es adormecimiento.)

Siente tu respiración….

-Ahora, mientras parte de tu atención está puesta en las sensaciones de tu cuerpo –el espacio interno– pasa a reconocer poco a poco el espacio exterior.

-¿Qué está pasando exactamente ahora dentro de tu cuerpo y fuera de él?
Captura estas percepciones, mira por un momento y siente. Respira...

-Éste es el comienzo del estado de presencia.





Liberación de la memoria Celular


Te acompaño!




Juana Ma. Martínez Camacho
                                       Terapeuta Transpersonal
                                (Escuela Española de Desarrollo Transpersonal)
                             Especialista en Bioneuroemoción
                               (Instituto Español de Bioneuroemoción)
                             Facilitadora Internacional CMR (Liberación de la Memoria Celular) 
                               (Cellular Memory Release)                   
                             Anatheóresis (Psicoterapia Regresiva Perceptiva)
                               (Transpersonal Anatheóresis Madrid)



                       www.centroelim.org           Telf.  653-936-074
                            



domingo, 20 de mayo de 2018

Romper con lo conocido




"Romper con lo conocido puede ser aterrador, y puedes perder lo que pensabas que era tuyo, y las imágenes confiables sobre ti mismo pueden derretirse en el fuego de la novedad, y podrías enfrentarte al miedo y el temblor, la incertidumbre y la duda, el rechazo e incluso el ridículo. Quizás tengas que aprender de la manera difícil a abrirte a más dolor y la vida podría volverse más incómoda que nunca...eso es hasta que te enamores con la comodidad profunda de la inseguridad, y la seguridad de hacer lo que vuelve a la vida digna de vivir...

Estarás nadando en lo desconocido, pero serás vasto y estarás vivo. Sentirás a la vida corriendo a través de tus venas una vez más - como lo hacías cuando eras joven y no te habías conformado aún con una vida de transigencia y de observar el reloj y de justificaciones para tu silenciosa desesperación - y canalizarás esta vitalidad de vuelta a la creación...

A veces dudarás lo que estás haciendo, y podrías idealizar los viejos tiempos cuando las cosas eran más fáciles y más predecibles, pero luego recordarás repentinamente que el viejo camino era falso y nunca funcionó para ti y es por eso que todo tenía que cambiar.

Honra esta vida que está intentando expresarse a sí misma en y a través de ti. No estás tan limitado como te pueden haber hecho creer aquellos que aún no han cobrado vida..."

Jeff Foster







domingo, 22 de abril de 2018

¿Qué es la Memoria Celular?


Resultado de imagen de memoria celular

Las memorias no sólo son almacenadas en el cerebro, sino también en la red psicosomática que se extiende por todo el cuerpo, a lo largo de las conexiones entre los órganos y hasta la superficie de nuestra piel. - Candace Pert

El cuerpo humano se puede comparar con una biocomputadora muy sofisticada, donde el cerebro no es el único lugar donde están almacenadas nuestras memorias, también disponemos de la memoria de las células donde están grabadas experiencias que condicionarán nuestra vida profundamente.

Nuestra memoria celular es un conjunto completo de archivos alojada en la bio-computadora humana. Es la información de nuestra herencia genética y de toda nuestra historia individual; es el registro preciso de vida, como un diario de bitácora impreso en todas y cada una de tus células. 

• de las experiencias del alma;
• de las experiencias de nuestros antepasados;
• de la información proveniente de la cultura en la que fuimos educados.

Cada célula de nuestro cuerpo puede guardar memoria y cada uno de nosotros tiene una memoria única que nos pertenece, y que es nuestra mente, nuestro cuerpo y  nuestro espíritu; memoria que nos informa y que nos impregna.
Almacenados en la memoria celular están todos los patrones –conscientes e inconscientes– de las conductas improductivas que no nos permiten sentirnos plenos y en paz con nosotros mismos.

La memoria celular afecta la manera como desempeñamos las tareas rutinarias y cotidianas, el modo como reaccionamos al estrés y la manera en que enfrentamos los desafíos emocionales.
Si las heridas pasadas guardadas en la memoria celular no se sanan, podrán limitar nuestra libertad y producirnos enfermedades.

• El campo electromagnético humano guarda la memoria e imprime a todas y cada una de las células del cuerpo físico con información energética o “info-energía”.

• La sumatoria de todo lo anterior da origen a una “sopa energética única” a la que llamamos “Yo”, con los rasgos, tendencias, talentos y deficiencias físicas, mentales y emocionales que cada uno de nosotros experimenta en la vida.

• Cada uno de nosotros vibra en una frecuencia energética única. Somos seres electromagnéticos que generamos o atraemos nuestras propias “vidas” en función de las frecuencias con las que resonamos internamente.


Algunos puntos acerca de la memoria celular

Así como nuestras impresiones digitales son únicas, también lo son nuestra existencia, y ella está impresa en cada célula de nuestro cuerpo.

1-  Todo nuestro ser es como un holograma inteligente, integrado e individual. En realidad somos un ser holístico, no la suma de las partes. Los rótulos «cuerpo», «mente», y «espíritu» son artificiales y sólo sirven para ayudarnos a estudiar y hacer más comprensible nuestra existencia como seres humanos. Cada punto del holograma celular contiene la información completa del todo.  El cuerpo podrá curarse  solo si la mente y el espíritu también son curados. Esto significa que, si se quiere llegar a la transformación a través de este proceso, se lo debe encarar de manera integrada.

2-  La memoria celular recibe la impronta de un campo energético cargado de información, que llamamos «info-energía».  Si magnificamos una célula hasta que los átomos que la constituyen sean visibles, podremos comprobar que estamos diseñados sobre la base de delicadas masas de infoenergía. En este sentido, la física cuántica ya ha descubierto que los bloques básicos que constituyen la materia visible están conformados por luz y sonido.

3- Todas las células son esencialmente lo mismo. Si pudiéramos des-programar las células y despojarlas de su capacidad de diferenciarse para formar órganos, músculos y huesos (lo que se llama «predisposición bioquímica»), volverían a su estado original y podrían convertirse en cualquier parte del cuerpo. Es decir, volverían a ser y a comportarse como antes de la formación del embrión.

4-  Las células son las piezas del holograma que tienen nuestra identidad y llevan nuestro nombre. La vida de cada uno de nosotros es única. Así como no existen dos briznas de pasto iguales, tampoco han existido, existen ni existirán, alguien como tú o como yo. La combinación de material físico, mental, emocional y espiritual con todas las influencias y factores que conforman lo que damos en llamar yo, es una obra maestra, exclusiva, imposible de replicar.

El cuerpo humano está formado por células que crecen, se diferencian y se multiplican llevando consigo la información básica del primer momento de la concepción. Esta combinación única de info-energía será la matriz fundacional de una vida humana, hasta la desintegración del holograma en el momento de la muerte.  De esta manera, las células de nuestro cuerpo son como los ladrillos con los que se construye el holograma que representa el ser humano y que se convierte en el vehículo principal de esta experiencia existencial que llamamos «mi vida».

5- Las células de nuestro holograma llevan consigo toda la información física, emocional, mental y espiritual. Nuestras células transportan el ácido desoxirribonucleico (ADN), que contiene la impresión genética y el diseño completo de nuestro cuerpo. También, las células alojan las impresiones de las experiencias mentales, emocionales y espirituales vividas. Nuestras células guardan información de todas las experiencias pasadas y de todos nuestros condicionamientos genéticos.

Toda esta información está viva en nosotros en forma inconsciente y determina así todos los patrones físicos, emocionales y mentales que poseemos. Somos un conglomerado energético que resuena y vibra como si fuéramos una nota musical. De alguna manera, la humanidad entera está representada en todas y cada una de las células de nuestro cuerpo. Nada de lo que experimentamos –sea positivo o negativo– escapa al diseño altamente condicionado de nuestro holograma.

Nuestra experiencia de vida consciente es como la punta visible de un iceberg. Esta parte visible representa sólo un 3 a un 5 % de la totalidad de lo que somos en verdad. La parte sumergida del iceberg es la que representa nuestra vida subconsciente y es esta parte la que impregna las células con información y memoria. El subconsciente opera detrás de un de velo energético condicionando nuestra manera de percibir y de reaccionar a nuestra vida.

6- Nuestras células requieren ser parte del flujo de energía creativa del universo.  Dar y recibir amor es fundamental para la vida celular. Nuestro holograma ha sido diseñado para nutrirse y crecer energéticamente por medio del amor incondicional. 

Entender cómo funciona la dinámica celular nos ayudará a comprenderlo mejor:
En el cerebro, el hipotálamo se encarga de sintetizar las proteínas, adecuándolas a las distintas funciones orgánicas. Estas proteínas especializadas –denominadas neuropéptidos– son liberadas en el torrente sanguíneo cada vez que un estado emocional se dispara.
Cada estado emocional produce una especie diferente de neuropéptidos; éstos viajan rápidamente por el torrente sanguíneo hasta encontrarse con las células que tienen los receptores adecuados para ellos. Esto significa que nuestras células tienen cierta cantidad de receptores disponibles para ciertos neuropéptidos.

Por ejemplo, podemos encontrar muchos receptores para alojar los neuropéptidos generados por el estado de tristeza - frustración de una persona que está constantemente deprimida. Por el contrario, en la misma persona, no habrá suficientes receptores para aquellos neuropéptidos generados por los estados de optimismo y alegría.
Si nuestras células son bombardeadas a diario y de manera inconsciente por las emociones generadas por patrones de pensamiento y creencias que producen contracciones (enojo, miedo, tristeza, culpa, vergüenza, etc.), habrá cada vez menor cantidad de receptores disponibles para las funciones de asimilación, nutrición, limpieza y curación.
Aquellas personas que diariamente dan y reciben amor –a sí mismos y a los otros– pueden llegar a disfrutar de mayor salud en todos los niveles. En cambio, aquellos que no lo hacen y pasan demasiado tiempo criticando, quejándose y culpando –a sí mismos o a los demás– padecen muchos más problemas físicos, mentales o emocionales.
Literalmente, el amor es lo que da a las células su fuerza vital; como contrapartida, la ausencia de amor resulta un drenaje para nuestra vitalidad y nuestra salud.
 
7-  Lo que se resiste, persiste. Lo que se resiste, se atrae. Esta es una de las premisas antiguas más útiles para entender nuestros problemas.  Las células están naciendo, creciendo y muriendo constantemente, reflejando a la perfección cómo funciona el universo: cambiando sin pausa, transformando y re-generando.
De manera que podemos fluir con los cambios que el universo pone en nuestra vida o, por el contrario, resistirlos.  Nuestro trabajo con la memoria celular nos ha permitido observar que las enfermedades que sufrimos son en su gran mayoría, consecuencia directa de nuestro hábito de resistir al flujo del universo en nuestras vidas.

8-  Las células buscan la transformación naturalmente. La aceptación del flujo de la vida y los cambios que conlleva, produce un profundo efecto de sanación, porque la actitud de aceptación produce paz interna y externa. Este estado afecta profundamente a las células, que enseguida actualizan la información contenida en todos los archivos físicos, mentales, emocionales y espirituales.
Entonces, toda aquella información que resulta inútil o innecesaria es removida de la memoria celular, para ser reemplazada por nuevas formas de ser y de accionar. Las técnicas comprendidas en los protocolos de Liberación de la Memoria Celular (Cellular Memory Release –CMR–) han sido creadas para producir estos cambios de manera gentil y profunda.

9- Las células regulan la intensidad del proceso de transformación. En cada célula –como el diseño en pequeña escala de tu holograma completo– existe una increíble inteligencia que sabe cómo digerir y transformar todo lo que te sucede. Es una función que las células cumplen automáticamente cuando están libres de resonancias contractivas.
La decisión de transformar esas resonancias es un proceso liberador que debe ser encarado con coraje, determinación y espíritu de aventura. A partir de ese momento, es el paso del tiempo lo que ayuda a integrar y a asentar gradualmente los cambios espirituales, mentales y emocionales.

10- Las células están diseñadas para limpiar y eliminar los patrones que ya no son útiles y para integrar nuevos patrones que despierten nuestro último potencial. Físicamente, las células se deshacen de lo que no quieren o no necesitan y también llevan a cabo esta función energéticamente, eliminando aquellas resonancias que ya no nos sirven. Una vez que esos viejos patrones tóxicos han sido descartados, son reemplazados por otros más nuevos y positivos que nos ayudan a experimentar nuestra vida de manera más libre y saludable.

 CMR (Liberación de la Memoria Celular)




martes, 20 de marzo de 2018

La Memoria Celular


Imagen relacionada

La mayor parte de los desequilibrios físicos y psicológicos que experimentamos, se originan por los pensamientos inconscientes y sentimientos que no hemos expresado, que luego dan lugar a contracciones energéticas, que producen dolencias, perturbaciones.


Conectándonos con el cuerpo y permitiéndonos sentir, podemos ir trascendiendo las distintas capas de dolor, transformándolas en bienestar y paz, que es nuestra resonancia original, a este proceso se le llama Liberación de la memoria celular o CMR (Luis Diaz).

- Todo en el universo es información y energía, mas densa (lo que denominamos sólido), o mas sutil.
Como dice la física cuántica, todo objeto creado es una madeja energética conformada en gran parte por espacio vacío y por partículas cuyo estado no se puede determinar, ya que están entrando y saliendo continuamente del estado de existencia.
Todos nacemos con una resonancia de gozo, amor y libertad, a lo que se le llama cuerpo de luz, no tenemos nada que esconder ni de qué avergonzarnos. Pero esta resonancia es muy maleable a los estímulos del exterior, del ambiente en el que nos criamos, de las experiencias por las que vamos pasando…

Ya desde que el bebe está en el vientre, experimenta lo que siente la madre, por que está en el campo energético de ella, aquí se comienzan a improntar los primeros patrones emocionales y comportamientos, que luego desarrollará al crecer.
Al nacer, el bebe sufre la primera separación, espera seguir recibiendo la protección, calidez, seguridad del vientre de la mama, pero no es así, de todas maneras, sigue permeable a recibir y confía en que todo estará bien, aunque es evidente que nunca va a ser como cuando estaba en el vientre materno.

A través de la experiencia de separación vivida a diario, el bebé “aprende” que ser permeable y abierto, ser vulnerable, es doloroso, y que es mejor “cerrarse” para protegerse, tiene que pretender que no siente lo que siente o aun que siente lo que no siente. O sea que deja de ser auténtico y comienza a actuar y se convierte en un niño que empieza a decir sí cuando quiere decir no, y no cuando quiere decir si. Sin darse cuenta, comienza a construirse una máscara que se hace más espesa y densa con el correr de los años. Es así como el cuerpo de luz expandido y confiado comienza a contraerse. Y esas contracciones conforman un campo energético denominado cuerpo de dolor, que se siente incómodo y doloroso.

Los seres humanos, generalmente, buscamos sentirnos felices, amorosos, creativos, libres, en paz. Queremos relaciones íntimas deliciosas, donde crecer juntos y dar y recibir en forma incondicional. En realidad, sin darnos cuenta, estamos tratando de revivir nuestras primeras experiencias intrauterinas de amor y placer incondicionales que son nuestro derecho, por el mero hecho de haber sido creados. Y a pesar de que ése es nuestro derecho tenemos un miedo muy profundo a ser vulnerables... Porque cuando hemos sido inocentes y confiados, hemos sufrido mucho, y a pesar de que la máscara no se siente confortable y no me deja ser quien soy en realidad, me sirvo de ella para protegerme de un dolor tan profundo como aquél.
Pero ocurre que el no ser auténticos nos genera un profundo sentimiento de autotraición que causa el dolor físico, emocional y espiritual que sentimos. Ese dolor se experimenta como una contracción energética en nuestro campo electromagnético, que conforma el cuerpo del dolor


¿Qué es la memoria celular?

Las memorias no sólo son almacenadas en el cerebro, sino también en la red psicosomática que se extiende por todo el cuerpo, a lo largo de las conexiones entre los órganos y hasta la superficie de nuestra piel. Candace Pert

En cada célula, está grabada toda nuestra historia genética, nuestra historia individual, y las memorias de las experiencias del alma; de las experiencias de nuestros antepasados; de la información proveniente de la cultura en que nos educamos.
En la memoria celular están almacenados todos los patrones conscientes e inconscientes de las conductas improductivas que no nos permiten están plenos y en paz con nosotros mismos.

Las heridas dolorosas del pasado no sanadas, limitan ahora nuestra vida, nuestra libertad y pueden producirnos enfermedades.

Puntos importantes:

  • Todo nuestro ser es como un holograma inteligente, integrado e individual.
  • Estamos diseñados por info-energia (luz y sonido-según la física cuántica) Y Cada punto del holograma celular contiene la información completa del todo, por lo que el cuerpo podrá curarse si también son curados la mente y el espíritu. Para que haya una transformación, debe trabajarse de manera integrada.
  • En esencia, todas las células son lo mismo, luego es que se especializan en diferentes funciones.
  • La mayor parte de nuestro funcionamiento es inconsciente (del 95% al 98%), como si de un iceberg se tratara, donde la parte consciente se corresponde con la parte que se ve, y la inconsciente con la oculta, esta es la que nos hace vivir lo que vivimos sin darnos cuenta (ahí están los programas que nos hacen funcionar).
  • El dar y recibir amor es la base de la salud para nuestras células, hemos sido diseñados para nutrirnos y vivir desde el amor incondicional.


Esta es la dinámica celular:

En el cerebro, el hipotálamo se encarga de sintetizar las proteínas, denominadas neuropéptidos, estas son liberadas en el torrente sanguíneo cada vez que un estado emocional se dispara.
Cada estado emocional produce una especie diferente de neuropéptidos; éstos viajan rápidamente por el torrente sanguíneo hasta encontrarse con las células que tienen los receptores adecuados para ellos. Nuestras células tienen cierta cantidad de receptores disponibles para ciertos neuropéptidos. Por ejemplo, si una persona suele vivir con frecuencia estados de tristeza, sus receptores celulares estarán inundados por estos péptidos, no pudiendo estar disponibles para recibir los neuropéptidos originados por estados de alegría…. Nos tornamos adictos a los estados emocionales…

Al estar las células bombardeadas a diario y de manera inconsciente por las emociones generadas por patrones de pensamiento y creencias que producen contracciones (enojo, miedo, tristeza, culpa, vergüenza, etc.), habrá cada vez menor cantidad de receptores disponibles para las funciones de asimilación, nutrición, limpieza y curación.
Literalmente, el amor es lo que da a las células su fuerza vital; la ausencia de amor resulta un drenaje para nuestra vitalidad y nuestra salud.

  • Las células están naciendo, creciendo y muriendo constantemente, reflejando a la perfección cómo funciona el universo: cambiando sin pausa, transformando y re-generando. De manera que podemos fluir con los cambios que el universo pone en nuestra vida o, por el contrario, resistirlos. Lo que se resiste, persiste y contrae las células.La actitud de aceptación produce paz interna y externa, produce un profundo efecto de sanación, afectando profundamente a las células, que enseguida actualizan la información contenida en todos los archivos físicos, mentales, emocionales y espirituales. Entonces, toda aquella información que resulta inútil o innecesaria es removida de la memoria celular, para ser reemplazada por nuevas formas de ser y de accionar.
  • Las células regulan la intensidad del proceso de transformación, en ellas reside una infinita inteligencia que sabe cómo digerir y transformar todo lo que te sucede cuando no hay resonancias contractivas.
  • Toda la memoria está en el campo energético y la fuerza vital proveerá a las células de la información necesaria mientras exista la bio-computadora humana.
  • La energía se expresa en el organismo en dos polaridades, yin y yan, en todo lo positivo hay algo de negativo, y en todo lo negativo algo de positivo. Los «archivos» que contienen la carga positiva son el resultado de todas las percepciones, creencias y decisiones que nos han ayudado y apoyado en la vida hasta el momento actual, estos archivos, crean una auto-imagen fuerte: «Soy una persona sana.», «Yo puedo.», «Yo confío en mí.»,« Los archivos que contienen la carga negativa son el resultado de creencias y decisiones desde las cuales nace una auto-imagen débil para nosotros mismos y para los demás: «Nadie me ama», «No puedo decir mi verdad», «No puedo confiar en nadie». «Soy un/a fracasado/a».
  • Algunos estudiosos de la memoria de las células con renombre científico, son:
Candace Pert, bióloga molecular, “La mente y el cuerpo se comunican a través de unos químicos llamados péptidos, que no solo se encuentran en las células del cerebro sino también en las de todo el cuerpo, formando una red de información”. Sostiene que los pensamientos como las memorias pueden permanecer inconscientes o pueden hacerse conscientes a través de receptores celulares, lo que abre la posibilidad de conexiones psicológicas entre las memorias, los órganos y la mente.

Paul Pearsall, psico-neuroimmunologista, ha investigado durante varios años la transferencia de memorias a través de órganos transplantados, dice que células de los tejidos vivos recuerdan.

Gary Schwartz, PhD, y Linda Russek, PhD, científicos que dicen que “todos los sistemas corporales almacenan energía de manera dinámica… y que esta información perdura aun después de que la estructura física se haya destruido.”

Bruce Lipton, científico e investigador, creador de la Epigenética, “las células están siendo profundamente influenciadas por nuestros pensamientos y percepciones del entorno
  • Volver al estado de paz y alegría interior que teníamos siendo bebés, es posible. Simplemente, tenemos que des-aprender lo que se nos ha enseñado como verdadero, para re-encontrarnos con nuestro ser esencial.
Libro: La Memoria en las Células (Luis Diaz)






Juana Ma. Martínez Camacho 

Terapeuta Transpersonal (Psicología Integral)
Especialista en Bioneuroemoción- Biodescodificación
Facilitadora Internacional de CMR (Liberación de la memoria Celular)
 Anatheóresis


juani593@hotmail.com


www.centroelim.org

telf. 653-936-074



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